Hoy me toca pensar, sobre si todo es a base de la actitud y las ganas que uno tenga para con algo o alguien o solo hay que tener suerte para que los momentos se den y uno pueda lograr lo que espera.
Es muy ambiguo este tema... siempre hablando de mi experiencia personal. Mi actitud, hoy día, esta en su mejor momento, con muchas ganas de hacer y conocer gente, lugares, personas... y aquel miedo que me impedia hacerlo, ya no esta mas. Esas inmensas ganas de volver a querer y ser querido, comenzaron a ser un tema cotidiano de pensar y hablar con la gente mas querida. El problema es, ¿Si la suerte no te acompaña, para lograr un momento y llegar a lo que hace tiempo uno espera... que se debe hacer? ¿Esperar? ¿Desesperar? ¿Dejar de lado ese proyecto y comenzar otro nuevo? ¿Dar por cerrado ese tema? Principalmente, creo que el que abandona no tiene premio, y dejar proyectos y sueños de lado, por motivos ajenos a uno mismo es darse por vencido en una batalla que nunca se empezó. Por eso, creo que lo ideal, es armarse de paciencia, que en algún momento el destino nos regala un buen momento, y nos deja realizar los proyectos que querramos, donde, cuando, como y con quien querramos.
Por eso hoy, respiro hondo, trago ese nudo insoportable y sonrío, porque se que si uno quiere, puede... y debe seguir su corazon.
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