Viajando, en un fin de semana de “retiro espiritual” y lejos de todo lo que a uno le da una cierta tristeza o presión, se puede pensar, reflexionar y lo más importante de todo: conocerse. Un tiempo atrás, estaba la racha en la que no se sabe los “porque” y menos los “para que” y uno pierde tiempo pensando una respuesta para dichas preguntas, pero olvida que lo importante es que esta vida hay rachas; en ellas hay tiempo para todo, para pensar, para no pensar, para disfrutar, para sufrir, para crecer, entre otras tantas. Lo importante de todo esto, es reconocerlas, no frustrarse y mucho menos alterarse, y así conociendo en que tiempo uno transcurre… pasara con mucha paz, tranquilidad y paciencia cualquier sea la racha que toque.
Mirando mí alrededor, camino a casa, entendí que hay cosas hermosas para ver. Esas cosas que no se compran, que no se venden, que solamente con mirar y admirar alcanza, esas cositas que te llenan tanto más que lo que uno anhela (porque anhelando algo que ya es parte del pasado, no se puede disfrutar de las cosas que hay en el presente).
Cómo pasan las horas, también pasan los días y así la vida, corre… tan rápido que no nos deja ver lo que realmente importa, o por lo menos, en mi escala de valores está en la punta de la pirámide. La sonrisa de una madre, abuela o ser querido, la tranquilidad en los ojos de un padre, o simplemente pasar con tu familia un tiempo para admirar a esas personas que tan bien nos conocen y siempre, pase lo que pase, van a estar para darnos su alma y corazón entero, cuando pedimos una manito que nos saque del encierro y nos señale el camino que debemos tomar.
Creo que a más de una persona, le pasa que hay tiempos que se encuentra en “punto neutro”. Puede que sea insoportable, o quizá parezca en vano. Nos sirve para conocernos, elegir caminos y empezar desde cero el sendero que elijamos.
Un punto importantísimo para tener en cuenta y con este cumplo con mi “tarea diaria”, que siempre es dar un mensaje de paz y armonía. No desesperar si las rachas duran más de la cuenta, si las rachas no son las que esperamos o simplemente, no tenemos lo que queremos… creo que cada uno puede cambiar su presente, para bien o para mal, aunque todos creo que quieren lo mejor para sí mismo. Por eso, tener en claro que “solo vos podes cambiarlo todo” es tener ganas de luchar por lo que se quiere, siempre y hasta el final. Y por último, todos, alguna vez, en algún momento: “Necesitamos tiempo, mirar y reflexionar”… tomate el tiempo, mira, observà, reflexionà, toma impulso y levanta vuelo.
Domingo, 24 de abril de 20011
15:06hs