¿Acaso he dicho a alguien; olvídate del nombre de tu madre y cava una inmensa sepultura en el vientre de tu hermano?
No. Yo no pido nada extraordinario. Ni uno solo puede desmentirme cuando digo: yo no he pedido a nadie que se saque los ojos para que el sol le lama la cicatriz del llanto.
Es más, a nadie he pedido todavía, amamanta la mitad de tu sed para que me regales la mitad de tu agua.
Yo sencillamente , he dicho : No quiero que mi hermano sufra hambre, no quiero que le roben su trabajo, no quiero que sea muerto en tierra extraña...
Y sin embargo, hay gente enfurecida dispuesta a romperme la guitarra, empeñada en disecar mi voz, sobre el madero oscuro de una encrucijada, resuelta a convertir mis huesos en harina amarga y carcelaria...
Yo no los comprendo amigo, yo no pido nada extraordinario.
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