miércoles, 25 de abril de 2012

Crecer es aprender a luchar por lo que se quiere.

Todo el tiempo, estamos en una constante escuela... que no necesita libros, no hay exámenes, ni aulas. La vida es un constante aprendizaje, un constante cambio en nuestro interior y también exterior. Pero claro, hay que empezar por uno mismo , para hablar de los demás, de lo extranjero a nosotros. 
Quizás, les parezca que de un salto enorme en este momento, al pasar a hablar del fútbol... que muchos creen que es solo un deporte, que solamente 11 tipos atrás de una pelota... pero para mi no es así, yo que lo siento, lo respiro, lo palpito y lo vivo, cada momento, cada segundo, cada día y siempre... el fútbol me enseña muchas cosas, y la mas relevante que últimamente, tengo presente todos los días. Es que todo, en cualquier momento, puede dar un giro radical, de 360º... ya sea para mal o para bien. Pero este propio giro, depende de nosotros, si dejamos de tirar de la soga, el giro sera negativo ... pero si nunca dejamos de hacer fuerzas para que todo salga como queremos, todo llega y todo se cumple...
Hoy , puedo ser de nuevo el que alguna vez fui, ese que peleaba hasta el ultimo momento con la misma intensidad. Las cosas no se presentan muy complicadas, pero no todo es color de rosa y así también, se vienen las nubes grises en mi paisaje, como en el de todos... claramente. 
Creo encontrar la cura para el mal de la rutina, ese que hace que las personas anden con caras largas, hombros bajos y piernas cansadas... ese síndrome, que nos hace ver que todo es tan monótono, tan igual, que creemos que ya nada nos dará una sorpresa, que nada nos hará llorar (de la risa o de la emoción) pero para mi, aunque principalmente, se que no es fácil y no todos los días se puede aplicar... se debe vivir cada día intensamente, con fuerza, locura y libertad... con el animo de descubrir todo lo que hay mas allá de nuestros ojos, con ver lo que no todos ven, sentir lo que no siente nadie y así... comenzar a aprender a disfrutar las pequeñitas cosas de los días, el vientito helado que corre a fines de abril... la llovizna, que dan ganas de tomarse un café y acostarse a mirar televisión... el cielo nublado, que te invitan a sentirte triste, pero también, te hacen esperar ansioso el mismísimo momento donde comienza a despejarse y el sol abre sus rayos brazos para volver a calentarte el alma. Por eso, queridos amigos, y después de tanto tiempo... ANIMARSE A VALORAR Y DISFRUTAR CADA PEQUEÑA COSA QUE NOS LLENE EL ALMA Y EL CORAZÓN DE COLORES , ES ANIMARSE A SALIR Y VIVIRLO ALMA , VIVIR INTENSAMENTE, SIEMPRE... Y VOS, ¿QUE ESPERAS?