Tarde gris ~

Siempre creo, que todo lo que vemos, depende el cristal con que se lo mire. Si uno esta triste, ve todo sin color, pálido y muy depresivo. Y esto sucede, ya sea verano o invierno, otoño o primavera... estar triste ocurre en cualquier momento y lugar. Y hoy, exactamente hoy, me toca una tarde gris. Una de esas tardes que se disfrutan  desde adentro de tu casa, y cuando no sabes para que lado enviar tu mente, te das cuenta que hoy es un día sin color, los arboles no tienen hojas, en el piso hay poco pasto, y en tu casa un silencio que no te molesta, pero esta presente. Todo el mundo ama estos días, para dormir (no soy la excepción) pero hoy, lo disfruto sentado desde mi silla, pensando y disfrutando del buen momento y de lo bien que se siente estar bien. Creo que es valga la redundancia. Muchas veces, no valoramos lo que tenemos y nos preocupamos por lo que falta, pero hoy, me fijo en lo que tengo, la paz interior y la paz exterior que hoy, gracias a no se quien, me rodea y me hace sentir tan tranquilo. Por ese sentimiento de placer y por muchas tardes grises, que te dibujen una sonrisa en la cara, aunque estés o no acompañado, levanto mi vaso de chocolatada y brindo, para que se repitan estas tardes y este sentimiento y esa paz, no se vaya por un largo rato. ¿No viene mal un poco de paz interior, para pasarla al exterior y de a poco, y juntos, ir haciendo un mundo mas unido y mejor, no?