Habiendo tantas cosas por contar, tanta mierda por vomitar hoy, elijo frenar. Darle tiempo a mi yo, al que esta cambiando, al que va creciendo día a día y empieza a ver a través de esa nube gris que ya no tapa nada. Ya está todo a la vista. Ya acepté. Perdí, una vez mas, pero solo es una batalla mas, nada termina acá. Mas bien, todo comienza de nuevo, una vez mas. Y son éstos momentos, donde la cabeza pide tiempo, donde se ve el paisaje y donde podemos decir cuales fueron los problemas. Quizás desde mi punto de vista, un poco reducido por el dolor, o la pena ... pero las cosas se ven distintas, siempre dependiendo de quién lo mire y desde donde.
El problema no es equivocarse, el problema es no reconocerlo. La cuestión no es ser un narcisista absoluto o un sumiso con baja autoestima, la cuestión es quererse lo suficiente como para entender que no somos perfectos y saber que no hay un techo, que el límite lo pone uno mismo. El drama no es apoyar la cabeza en la almohada, respirar profundo porque otro día voló, si no es desaprovechar cada hora, cada minuto, cada segundo que se pasa lamentando algo que problablemente, ya pasó. El complejo no es mirarse en el espejo y sentirse chiquito, ante tanto tipo imponente y con presencia; mas bien sentirse incapaz de perseguir tus sueños y que éstos no dependan de una circunstancia, simplemente, algunos sueños se rompen, otros siguen y otros se crean y vuelven a romper ... pero siempre habrá un objetivo por el cuál luchar. Si no, todo daría igual. Lo grave no es entristecerse ante una "pérdida", si no quedarse encerrado en eso y no abrir la ventana para que entre un nuevo aire. El bajón no es tener ganas de salir a gritar a los 4 vientos todo lo que nos pasa, el bajón es que a veces, no se debe, por respeto a los demás; pero mas bien por dignidad propia. La problemática no es enamorarse, si no saber que no va a ser la última vez y observar cuando se termino tu ciclo y retirarte con el pecho bien inflado que diste hasta la última esperanza.
El problema no es el problema, en realidad, es no querer enfrentar el problema, que a su vez es la solución y la salida al mismo problema. Lo trágico de todo ésto, no es moquear mas de una noche con una canción, el problema es saber que mañana es un nuevo día para salir a encandilar al sol... y así entender, que siempre, cuando estamos en el suelo, mas abajo no podemos ir y desde ahí remontar, y comenzar a volar, para comprender que queda mucho por vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario