Cuantos textos, poemas hasta libros, hay escritos sobre la amistad, sobre la relación mágica entre los seres humanos. Que hasta a veces, nos hace sentir que tenemos hermanos, con diferente familia... pero hermanos del alma, que elegimos y nos encontramos en el camino.
Pero ya basta de esas palabras ya muy trilladas, muy usadas por todos y vamos a lo cierto... me considero una persona poco demostrativa, lo que no quiere decir que no sienta cosas por estos amigos del alma, pero no las demuestro. Hasta a veces, suelo demostrar un desinterés, pero me pasa todo lo contrario. Quizá sea porque soy así, de raro, o de diferente... como lo quieran decir. Pero hay días (como hoy), donde escucho música y una frase me despierta ganas de escribirles a mis amigos... a esos que nunca me fallaron, a los que me quieren como soy, así, sin mas ni menos, a esos que siempre me sacan una sonrisa, una reflexión, una lagrima y millones de momentos divertidos que quedan en mi recuerdo y en mi corazón. Y si algo aprendí, es que ellos, siempre van a estar al pie del cañón para mi, por mas que mi cabeza se vaya lejos, ellos siempre me tiran la soga para volver... por eso, y por millones de esas cosas, ¡ETERNAS GRACIAS!
Estos hermanos, algunos aparecieron hace mucho, otros no hace tanto... pero todos son de fierro y valen mucho mas que el oro... gracias por hacerme rico gratis!
Y vos, ¿que esperas para gritarle al mundo lo que sentís?
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